Imagen: Teotihuacán, México. 2018.
En los cuarenta mil años en que el continente americano ha estado poblado, diversos pueblos han generado sus propias civilizaciones. Muchos de ellos, notablemente los pobladores de oasisamérica y el noroeste americano, vivieron en estados nomádicos y seminomádicos hasta fechas recientes. Existen aún ejemplos en el área amazónica de grupos viviendo en sociedades formadas en torno a clanes. Sin embargo, cuando se mencionan a las civilizaciones prehispánicas, normalmente se hace referencia a aquellas que existieron en Mesoamérica y los Andes.
Es aquí donde el tema se complica. Muchos han oído de los Nazcas, Incas, Teotihuacanos, Mayas… sin embargo es común pensarlos como Estados cercanos en tiempo y espacio. Es por esto que hay que aclarar su ubicación regional, su existencia temporal y veremos si eran o no Estados.
Andes
La región andina comprende el área entre Pasto, en Colombia como frontera norte y el río Maule, al sur, en Chile. Al este limita con la cordillera de los andes (cuya etimología es incierta pero comúnmente se acepta que proviene de la voz quechua anti que significa cresta elevada) y al oeste con el océano pacífico. El panorama temporal de la región es todavía un tema discutido, sin embargo, a grandes rasgos, podemos ubicar tres épocas distintas. La primera es el formativo (2000 a.e.c. – 200 e.c. aproximadamente) que como su nombre indica, es la etapa en que las pequeñas aldeas de la región fueron desarrollándose hasta crear las primeras ciudades-Estado. Posteriormente, el periodo clásico (200 e.c. – 1000 e.c.) es una etapa en dos momentos. El primero consiste en la regionalización de prácticas. Se crean diversas culturas que posteriormente, en el segundo momento, se volverán convergentes a través del conocimiento mutuo, provocado por el intercambio económico entre éstas. El último periodo es el posclásico (1000 e.c. – 1532 e.c.), una etapa en la que se reproduce el ciclo de balcanización y reintegración del periodo clásico que culmina con la caída de la civilización Inca al ser invadida por españoles.
Dentro del periodo formativo se desarrollaron las civilizaciones de Chavín, Paracas, Cupisnique y Pucará. En el periodo clásico se encontraron las civilizaciones Moche, Nazca, Tiahuanaco y Huari entre otras. En la última regionalización, en el posclásico, se desarrollaron las civilizaciones de Colla, Lupaca, Huamachuco, Chimú y algunas otras que dieron paso a la mejor conocida civilización de la región. Los incas.
Mesoamérica
Mesoamérica es la región del continente americano que comprende, aproximadamente, la mitad sur de México, los territorios de Guatemala, El Salvador y Belice, así como el oeste de Honduras, Nicaragua y Costa Rica. Al igual que para la región andina, se han propuesto varias divisiones cronológicas para los sucesos ubicados en Mesoamérica. El modo común de dividir la dimensión temporal es en tres partes. El periodo preclásico (2500 a.e.c. – 200 e.c.) se inicia con la plena sedentarización, marcada en algunas regiones por muestras cerámicas, en el que los grupos vivían en aldeas mayormente igualitarias. Hasta el punto en que hay un nivel de complejidad tal que las sociedades se han estratificado y se puede hablar del surgimiento de las primeras ciudades-estado. El periodo clásico (200 e.c. – 900 e.c.) se caracteriza por la creación de ciudades, extensión del comercio regional y la centralización de la cultura en tres áreas: la región maya, los valles centrales de Oaxaca y Teotihuacán, siendo éste último el centro urbano más importante de la época, mismo que con su caída marca el fin del clásico y la búsqueda de nuevos centros de poder motiva los desarrollos del posclásico (900 e.c. – 1521 e.c.).
En el periodo preclásico florece la cultura Olmeca, se comienzan a desarrollar las culturas de la zona de La Mixteca y se encuentra el inicio de Teotihuacán. El periodo clásico por el dominio de Teotihuacán, las ciudades-estado mayas y las ciudades Mixtecas y Zapotecas. El periodo posclásico ve el nacimiento y caída de los mexicas y su ciudad, Tenochtitlán.
Estados
Se puede entender el desarrollo de las civilizaciones americanas como un flujo de creación de elementos; cada uno de ellos dándole mayor complejidad a su organización. Al principio no se podría hablar de estados ya que las sociedades estarían formadas por aldeas con una jerarquía mayormente horizontal en la que no había un poder que ejerciera control interno y externo sobre el territorio y la población de éste. No fue sino hasta el nacimiento de las ciudades-Estado que éstas condiciones se cumplieron. De ahí el nombre.
Además de esto, la complejidad del sistema económico fue también creciendo. Inició como todas las demás economías, siendo un sistema de supervivencia y fue creciendo y volviéndose más complejo hasta el punto en que el comercio había comenzado el proceso de abstracción de valores, lo cual sería el inicio de un sistema monetario (que no llegó a existir). Para esto hay que analizar la forma en que se daba el comercio. Al inicio el trueque ‘convencional’ era la norma. Se cambiaban productos consumibles por otros, con la intención de ser consumidos. Al paso del tiempo, se comenzaron a intercambiar productos por otros ‘valores’. Esto significaba que se podía comprar objetos al cambiarlos por otros cuya intención no era el consumo sino otro futuro intercambio. Usualmente este tipo de intercambio implicaba objetos raros, por lo mismo deseables y costosos.
Como en la mayoría de las sociedades preindustriales, los comerciantes componían la clase económica alta de los diferentes pueblos. Sin embargo, es poco lo que se sabe sobre su papel en las tareas del Estado ya que no se conoce por completo el sistema económico predominante en éstas zonas. Las ideas que guían las investigaciones son dos. La primera es aquella de una economía controlada, en la que los comerciantes servían a los gobernantes de su Estado al buscar y conseguir lo que se les exigía. Funcionarían así como proveedores para los proyectos estatales y serían una extensión del control gubernamental. En segundo lugar se habla de los comerciantes como emprendedores libres que seguirían simplemente las reglas del mercado y comerciarían del modo en que pudiesen obtener las mayores ganancias. El problema con estas teorías es que han surgido muchos años después de la desaparición de sus sistemas y han tomado como base la economía planeada al estilo comunista y el liberalismo capitalista.
En conclusión
Por su complejidad social, agregada a la extensión territorial y temporal no se puede hablar de modo general sobre América Prehispánica. Solo tomando en cuenta las distancias puede verse la gran separación entre los andes y Mesoamérica, mucho más si se quisiera comparar una civilización del periodo formativo andino y otra del posclásico mesoamericano. Sería tan dispar como comparar los asentamientos de los Parisii (ca. 250 a.e.c.) en la zona de la ciudad que ahora lleva su nombre con la actual ciudad de Dakar. Es difícil elegir por dónde empezar.
[…] muy diferente al que existía cuando fueron creadas y funcionaban. Es por esto que alrededor de las civilizaciones mesoamericanas siempre hay mitos y racismo que oscurecen la capacidad de comprender lo que realmente […]